Mi amigo Diego, que cuando le da por un chiste te lo puede contar mil ochocientas veces, nos dijo durante un tiempo: Tú vas por la calle, ves un chino, y dices “Mira un chino”. Lugo ves a un japonés, y dices “Mira un chino”.
Pues eso es una de las primeras cosas que podría haber dicho cuando llegué a Guinea. Bueno, hubiera sido más correcto decir “Mira un camión cargado de chinos”. Y para dar todos los datos ,“Mira un camión cargado de chinos un domingo a las seis de la mañana”.
Y es que uno podría pensar que todas esas grandes obras que leíais en el post de ayer dan trabajo a casi todos los guineanos. Pero no es así. En infinidad de obras se ven a chinos trabajando desde que sale el sol (o antes incluso) hasta que se pone. Y no es una exageración lo que os digo del camión. En un remolque se transporta a tantos chinos como en él caben de pie. Cuando le pregunté a un guineano que por qué había tantos, me dijo “es que son mano de obra barata”. Joder, escuchar eso aquí impresiona. Pero es la única forma de entender cómo habiendo tantas obras en marcha, hay tanto paro en el país.
Cuando uno va por Malabo 2, uno de los grandes edificios que se ven es el de China Daliang. Y es que se ven chinos no sólo levantando construcciones, sino también en las obras de urbanización de la ciudad (aunque la expresión parece un contrasentido, aquí primero se construyeron las casas, y luego se llevaron las instalaciones de alcantarillado y líneas eléctricas). Por eso, si uno se mueve por la ciudad a las 6 de la mañana, o a las 6.30 de la tarde, seguramente verá alguno de esos camiones en los que se mete a las personas como si fueran mercancía. Quizás porque en efecto lo son. Estos chinos no vienen por su cuenta al país, a buscarse la vida. Es la propia empresa la que los trae, y aunque no he hablado con ninguno para que me lo corrobore, os podéis hacer una idea de en qué condiciones laborales hacen su trabajo.
Hay un caso que a mí me llama particularmente la atención. Toda la gente de Guinea conoce dos edificios que hay un poco más abajo de mi casa. Eso sí, seguro que ninguno sabe deciros para qué son. Bueno, sí sabrían deciros con qué fin se construyeron, pero no qué utilidad se les da. Son dos edificios bastante altos (aquí si una casa tiene tres plantas ya se puede considerar una torre), y bastante bonitos. Muchas veces, cuando paso por delante, hago el esfuerzo de intentar ver que hay dentro. Al principio me extrañaba no ver nada, luego me di cuenta de que eso es lo que hay: nada. Están vacíos. ¿Qué se suponía que eran? Viviendas sociales, vpo´s, para entendernos. ¿Qué utilidad tienen? Una muy extraña en otros sitios, pero muy habitual en esta: tapar. Hacer pensar que detrás no hay nada. Porque detrás, está Niumbili, el barrio más marginal de la capital. Y eso visto desde la gran avenida, no queda bonito.
Estas son las casas
Y esto lo que se ve entre ambos edificios
Justo al lado del recinto (porque está vallado, tiene zona ajardinada y hasta farolas modernas que iluminan por la noche), se ve una barrera de chapa, y una especie de viviendas hechas con contenedores prefabricados, de hasta dos pisos y todo. Dentro sólo se ve una cosa: carteles con letras chinas. Uno no tarda en comprender que ese es uno de los sitios donde hacinan a los trabajadores de las obras. Así se ahorran el transporte.
Sin embargo no son los únicos chinos. Por toda la ciudad se pueden ver carteles de “Estudio de fotos”, “Llamadas internacionales”, o hasta “Se vende chapa”, detrás de los cuales los únicos rasgos que uno encuentra son orientales. También hay bazares (con las mismas marcas que uno encuentra en España, y que aunque tengan nombre español vienen de China), restaurantes y tiendas de muebles de segunda mano. Todos estos son los chinos que uno ve por la calle y que no llevan un mono azul manchado de tierra.
Pero no sólo hay chinos. La otra gran empresa de construcción es Arab Constractors. Los árabes tienen mucha fuerza también aquí, y la mayor parte de las veces que uno ve a alguien que no es negro, suele ser árabe. Por eso supongo que vuela aquí Air Maroc, compañía con la que vine yo. También tienen restaurantes, almacenes de venta al por mayor, que comunican por el interior con supermercados que venden la misma mercancía pero en lotes más pequeños, restaurantes, etc… En la zona del antiguo estadio de Malabo, se pueden ver decenas de coches aparcados que importan los libaneses.
En la zona sur de la isla, también desarrolla trabajos una empresa de la India, por lo que más de una vez me he cruzado a alguno con un punto rojo en la frente. Y así, muchísimas nacionalidades.
Los otros que viven la cara más dura de la emigración son los cameruneses y nigerianos. Estos se suelen dedicar, además de a la construcción, a la agricultura y a la vigilancia. En la mayoría de los sitios, los guachis (maltraído del inglés “watches”) son extranjeros, y es que muchos no se fían de contratar a un guineano, porque dan por hecho que se pondrá de acuerdo con algún amigo para llevarse algo del sitio por la noche.
Vamos, que incluso en un sitio donde la pobreza se respira en el ambiente, la inmigración es un fenómeno de mucha importancia. Solo que aquí su explicación resulta más dura, porque la necesidad de un trabajo es mayor, y en lugar de dar trabajo a la gente del lugar, se conceden las grandes obras a empresas extranjeras que directamente se traen a sus operarios de sus países. Y es que, claro, para compensar los cánones que supongo que se dejarán en la administración, hay que traer a “mano de obra barata”. Aunque aquí, eso de “barata” creo que se queda corto, muy corto.
Pero los guineanos supongo que si trabajarían por menos dinero que no que supone pagarle al chino y además mantenerlo. No entiendo. Esta vez lo he leído con Ignacio. Un beso de los dos.
ResponderEliminarCortijo
Dice Ignacio que el beso que te manda él, ese beso pequeño.
ResponderEliminarCortijo
¡Muy bien! Desde hoy también reportero gráfico.
ResponderEliminar¡Qué paradojas las de ese país! Primero injustos con los suyos y después explotadores con los que llegan. Supongo que el conformismo de los guineanos tú puedas entenderlo, pero conociéndote tendrás que morderte la lengua.
Cada día, los que estamos siempre contigo, va por ti Cortijo, conocemos un poco más el país elegido, para vivir tu experiencia.
Te queremos.
Bueno, es normal que cueste entenderlo desde la óptica de "mantener y alimentar a los trabajadores" que tenemos en España. Ahora imagínate en qué condiciones viven estos trabajadores, para hacerte a la idea.
ResponderEliminarEmpezamos por el hecho de que estas empresas no pagan impuestos, y en ocasiones no pagan ni el alquiler de las tierras que utilizan para que vivan sus trabajadores. No sé si será así, pero probablemente muchos de los que vienen de China lo hagan a través de mafias, que explotan a sus operarios por cuatro duros. Fíjate que los mismos locales hablan de mano de obra barata, así que imagínate.
Besos pa tós!! (hasta para tí, Nacho)
Una no puede faltar ni unos dias,...cuanto he tenido que leer,...jajajaja...me alegro que vaya todo bien por alli,ya te queda muy poquito.me supongo que ya habra gente que este con la cuenta atras,jajaja,...
ResponderEliminarRespecto los articulos que he leido....el de tus pdres es COJONUDO ( perdon por la expresion )es lo que todos los hijos sentimos y no decimos mas que en ocasiones muy especiales,...me encanto.
bueno guapo un besazo ENORME
REYES
Reyecitas! qué es eso de ir a canarias y no pisar la playa? No puede ser. Me alegro de que seas fiel a la lectura, aunque cueste!! jeje. Un besote
ResponderEliminarjajajaja...que grande esto de idioma,si es q se nos saca de la rioja y claro...jajajaja
ResponderEliminaroye que nada simplemente era por agradecerte el esfuerzo que estas haciendo escribiendo todos lo dias en el blog,( que aunque me queje de leer tanto,me encanta) ya que habra dias que no se te ocurra de que hablar, otros que no te apetecera,...todo ello para que nosotros seoamos un poquito mas de los que pasa alla y de como estas.
bueno gauapo un besazo enorme
que ya falta poquito pa verte,biennnnnnnnnnnnn
REYES
Reyes!!! hombre, la verdad que esto del blog me da bastante vida, y aunque no te niego que algunos días me pongo a escribir a las 12 de la noche, sin muchas ganas, creo que es necesario hacerlo, no sólo por vosotros, sino también por mí. Vaya, que es puro egoísmo, jajaja.
ResponderEliminarChao!!!